Cuando tomo una hoja
para plasmar en ella
lo que siente mi alma
y mi verso te nombra
ya no importa la rima
ni la estúpida métrica...
Cuando busco el compás
de la mítica estrofa
solo atino a pensarte
y entre rimas y versos
pienso ya en la cadencia
de nuestro íntimo baile...
Y me invade el silencio
que persigue al cansancio
de la sed que saciada
deja ir las palabras
y se escapa la idea...
Sólo queda plasmada,
una cama revuelta,
que al final es la hoja,
que es el mudo testigo
de nuestro grán poema...
EPadrón / 29.04.05
para plasmar en ella
lo que siente mi alma
y mi verso te nombra
ya no importa la rima
ni la estúpida métrica...
Cuando busco el compás
de la mítica estrofa
solo atino a pensarte
y entre rimas y versos
pienso ya en la cadencia
de nuestro íntimo baile...
Y me invade el silencio
que persigue al cansancio
de la sed que saciada
deja ir las palabras
y se escapa la idea...
Sólo queda plasmada,
una cama revuelta,
que al final es la hoja,
que es el mudo testigo
de nuestro grán poema...
EPadrón / 29.04.05
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